Cómo evitar los errores graves
- Daniel Muñoz
- 6 ago 2017
- 4 Min. de lectura

Hace algunas horas la amiga de The Zugzwang Blog y jugadora de la selección española de ajedrez Ana Matnadze se lamentaba por haberse dejado una descubierta en el europeo que se esta jugando ahora mismo, en una posición muy trabajada y estudiada. Ella misma calificaba el acontecimiento de doloroso en su facebook.
Supongo que todos hemos sentido ese “dolor” alguna vez, un mate seco, una descubierta, algo que omitimos y que, en ese momento, incomprensiblemente ha escapado a nuestros análisis pero, en realidad, ahí está, frente a nosotros.
Da igual tu nivel, Ivanchuk no vio mate en una, Karpov se dejó una pieza limpia y tuvo que abandonar, el mismísimo Kasparov se dejó una torre limpia contra Anand y también tuvo que abandonar. Y podríamos mencionar centenares de ejemplos similares.
El ajedrez es complejo. Y parte de su complejidad se ve plasmada en la dificultad de evitar los errores. Ahora bien, podemos poner algo de nuestra parte para evitar estos errores graves.

Los errores graves son en un 99% errores de táctica. Los errores posicionales llevan detrás otro tipo de carencia: la falta de conocimiento de ajedrez, un conocimiento teórico pobre, falta de bagaje… Por ejemplo, si no sabes que dos peones en sexta ganan a una torre, o que un peón de torre y alfil contra rey es tablas si el peón corona en la casilla contraria al color del alfil y si el rey está cerca de la casilla de coronación, es porque no has estudiado lo suficiente. Y eso se cura estudiando, simplemente. Pero si lo que sucede es que cuando estabas calculando no has visto que una pieza tuya quedaba desprotegida, o habías omito una amenaza de tu rival la cosa es diferente…
Muchas veces los errores graves aparecen en los apuros del reloj, pero otras aparecen en posiciones tranquilas que incluso nos resultan familiares. Este tipo de posiciones son, en muchas ocasiones, más peligrosas de lo que pensamos porque nos ofrecen una engañosa sensación de seguridad.
Así que voy a presentarte algunas reglas que te van a ayudar mucho a evitar errores graves, o errores garrafales como los llamamos en España.
Descuidos en partidas “ganadas”
Las partidas que consideramos ganadas son el caldo de cultivo idóneo para que se produzcan errores graves. Durante un tiempo yo sufrí mucho este problema y pasé una racha bastante mala en la que una sucesión de derrotas en “partidas ganadas” minaron mi moral.
Afortunadamente, después de cierto entrenamiento y de utilizar la técnica que ahora te explicaré todo mejoró mucho.
Cuando tengas claro que tienes una partida ganada repítete autoinstrucciones que potencien tu atención, como por ejemplo “más fuerte ahora” “ahora más centrado” “ahora no aflojes”. Sobre el papel quizás pueda parecerte una solución doméstica pero en la práctica los resultados son claramente muy favorecedores. ¡Ponlo en práctica y verás!
No asumas nada
No des por hecho nada de lo que puede suceder en el tablero. Tu alerta debe ser constante y, tal y como te explico en mi libro El Método Zugzwang debes enfocarte más en auto-refutar tus jugadas que en agasajarte interiormente con lo buenas que son. No creas que:
Si un caballo de tu rival está clavado no lo podrá mover.
Quizás no pueda moverse en un determinado momento, pero no nos quedemos con esa idea permanentemente. Observa el siguiente ejemplo, no es exactamente una clavada pero puede funcionar como tal para la explicación:

Blancas: Kasimdzhanov, Rustam2706
Negras: Grischuk, Alexander2797
Baku FIDE Grand Prix10
13 de octubre de 2014Baku

31…Txg2 ! 32.Cxg2 Txe2 33.Ce3 Dh20–1
Tu rival se dejará ganar cuando esté absolutamente perdido. Lo que yo llamo “el truco final”.
A veces, si nuestro rival está en una situación desesperada puede lanzar un “ultimo truco” como regalándonos la partida… ¡Cuidado! El truco final es un señuelo en el que podemos caer si jugamos automáticamente, de nuevo: mucha atención a las amenazas del rival y a sus “regalos”.
Que tu rival no puede realizar jugadas antinaturales.
Las jugadas antinaturales son jugadas como cualquier otra. Es cierto que nos cuesta más tenerlas en cuenta porque se escapan de nuestros patrones aprendidos pero, sobre todo, en posiciones en las que estés ganando considera también la posibilidad de que tu oponente pueda realizar jugadas de este tipo.
Que si comes una pieza o un peón tu rival lo recapturará.
Otra fuente inagotable de errores. Entre tu jugada y la respuesta de tu rival hay un espacio vacío, no existe una relación de causalidad automática. Tu rival puede recapturar o no. Y tener en consideración otras opciones es una nueva forma de evitar errores cuando jugamos con el “piloto automático”.

El blanco acaba de jugar b4 y espera una retirada del caballo, pero no sé da cuenta de que existe la jugada intermedia Axg que libera la protección de la casilla e3 y que es clave para la combinación posterior.
Blancas: Parligras, Mircea Emilian 2650
Negras: Rapport, Richard 2543
Gibraltar Masters 10th8
31 de enero de 2012Caleta
1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Cf3 O-O 6.h3 Ca6 7.Ag5 De8 8.g4 c5 9.Ag2 Ad7 10.O-O cxd4 11.Cxd4 Tc8 12.b3 h5 13.Axf6 Axf6 14.gxh5 Tc5 15.hxg6 fxg6 16.Cd5 Ag7 17.Tc1 e6 18.Ce3 Th5 19.Cb5 Ae5 20.Cg4 Af4 21.Cxd6 De7 22.Tc3 e5 23.Cb5 Th7 24.Td3 Ae6 25.Td6 Rh8 26.De2 Th4 27.f3 Cc5 28.Tfd1 Dg5 29.b4 ?

29…Axg4 ! 30.fxg4 Ae3+ 31.Rh1 Cxe4 !! 0–1
Que si sacrificas una pieza o un peón tu rival lo comerá.
Otra versión del error anterior. Cuando analizamos variantes en las que llevamos a cabo algún tipo de sacrificio debemos evaluar primeramente que nuestro rival pueda aceptarlo pero… ¡no debemos quedarnos ahí! Puede que si no lo acepta nuestra posición sea dramática.
No subestimes a tu oponente. Jamás.
No sé si alguna vez en un Open Internacional te has parado a ver como se concentra un Gran Maestro cuando juega con un jugador al que le saca 400 o 500 puntos de ELO. Me atrevería a decir que su nivel de atención es todavía mayor que si lo hace contra alguien de su talla.
Lo mismo sucede cuando jugamos contra niños. Sólo por ser más jóvenes que nosotros tenemos la falsa creencia de que “ganaremos fácilmente”. Muchas partidas pueden complicarse tremendamente sólo por tener esta creencia de entrada en nuestra cabeza. ¿La solución? No subestimes a nadie, sea quien sea.
Muchas Gracias por visitarnos, No olviden dejarnos sus comentarios!
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